Independencia Vs Autonomía

Es necesario que desde muy temprana edad se pueda educar a los niños y niñas en la autonomía e independencia; muchos colegios y padres de familia han ido cambiando sus patrones de crianza y modelos educativos para el desarrollo de estas habilidades. Sin embargo, no estamos hablando de lo mismo (autonomía NO ES IGUAL a independencia) y esto es algo que lo debemos tener muy claro, ya que el término está siendo usado de manera coloquial por diversas fuentes.
Acá un pequeño ejemplo para poder diferencia los conceptos:
Enrique es una persona segura de sí misma. Decidió, dejar la casa de sus padres para vivir por sus propios medios. Tiene un buen trabajo, es muy competitivo y se ha trazado metas para su desarrollo profesional, además quiere ser el mejor ejecutivo de la empresa. Cuando era un niño, nadie creía en él, ni siquiera sus padres. Hoy, quiere demostrarle al mundo que estaban equivocados. Enrique no solo busca destacar. Ante todo, busca el reconocimiento de los demás. Este es el típico caso de una persona que es independiente pero no autónoma.
Según Edgard Deci, la independencia significa “hacer las cosas por ti mismo sin depender de los demás”. En cambio, autonomía es “la capacidad de actuar libremente y de elegir nuestras opciones”. Es decir, no regirse por normas externas, sino por aquellas que ha interiorizado como legitimas (las entiende y tiene un valor para él) muy de la mano con el desarrollo moral. Por ello, no está demás recalcar que a los tres o cuatro años el niño puede, en algunas cosas, ser independiente, pero a esa edad recién está desarrollando la autonomía en el sentido del desarrollo moral.
¿Cómo fomentarla?
Promover la autonomía en los niños consiste en inculcarles hábitos de independencia para sus vidas. En concreto, estos hábitos se refieren a tareas que los pequeños pueden hacer por si mismos en actividades relacionadas como la higiene, el vestido y la alimentación.
Lo esencial en los comienzos no es que lo hagan bien o mal, sino que tengan acceso al sentimiento y la seguridad de hacerlo por si solos. En el proceso de aprendizaje de una mayor autonomía, los niños tienen que recibir dos mensajes: por un lado, que sus padres confían en ellos y, por otro, que, si se equivocan, sus estarán ahí para prestarles la ayuda necesaria.
Espero que esta información sea de su ayuda !
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Un abrazo
Miss Eve ❤